Llegado este momento trataré de hacer un balance personal de lo que ha supuesto el curso para mí. Entre lo mejor me quedo con la actividad de nuestra tutora Belén Rojas Ruiz que resume de forma brillante todas las cualidades que puede y debe tener cualquiera que se dedique a la tutoría en línea. Me quedo especialmente con esas valoraciones y retroalimentaciones tras la entrega de las tareas, de esa presencia constante en el curso, de la rapidez en la comunicación, de la emotividad en sus comentarios, de la humildad en reconocer algo cuando no ha funcionado bien y tratar de resolverla en positivo... en fin, creo que es un ejemplo que me está permitiendo copiar a mi labor comunicativa diaria con mis alumnos.
Llevo cuatro cursos trabajando a distancia y creando tareas y contenidos multimedia y si me he matriculado en este curso sobre todo es porque necesitaba observar más allá de lo que uno hace diariamente, una oportunidad para convivir en grupo, poder relativizar tu actividad exponiéndola a los comentarios de otros compañeros y reflexionar de forma autocrítica.
Creo que aunque el curso me ha permitido encontrarme con nuevas herramientas y aplicaciones y otros aspectos que desconocía, me quedo con el propio curso, con el transcurso del mismo y con el que me haya permitido la oportunidad de estar "al otro lado" como decía una campaña de telefonía móvil hace unos años. Creo que la empatía, elemento fundamental en cualquier docencia, empieza por tratar de vivir y sentir de la forma más real posible las vicisitudes y vivencias de ese "otro lado" con el que diariamente algunos convivimos en el aula virtual. Gracias.
Dejo este esquema que permite ver las múltiples competencias que un tutor en red debería abarcar. Creo que es significativo de la amplitud de espacios que abarca y acoge.
Y este video donde todo un héroe hace un enorme despliegue de empatía.
Video de en youtube
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